Vitrificación de embriones

Descripción e indicaciones

En ocasiones, después de un proceso de Fecundación “in Vitro”, además de los embriones seleccionados para ser transferidos, las pacientes obtienen embriones aptos para preservar mediante vitrificación, teniendo en cuenta que sólo serán vitrificados aquellos con características biológicas de viabilidad.

La ventaja fundamental de la criopreservación es que aumentan las posibilidades de obtener un embarazo en un solo ciclo de Fecundación “in Vitro”, puesto que si la paciente no queda embarazada tras la primera transferencia, puede transferirse los embriones desvitrificados y volver a tener opciones de embarazo sin necesidad de pasar por las fases más complejas de la técnica.

En determinadas ocasiones, se pueden a llegar a vitrificar todos los embriones de buena calidad de ese ciclo, sin llegar a realizar transferencia en fresco. Esto se realiza cuando:

  • Existe un claro riesgo de hiperestimulación ovárica donde un embarazo podría agravar la evolución del síndrome.
  • Se observa que el endometrio no está lo suficientemente receptivo.

 

Los embriones desvitrificados no disminuyen su capacidad implantatoria, por lo que no disminuye la posibilidad de embarazo. Esto se debe a que tras la desvitrificación, el índice de embriones intactos llega incluso al 95%.

La vitrificación es una herramienta útil en aquellos casos en los que el número de embriones obtenidos es elevado.

La tasa de implantación y los resultados clínicos con embriones vitrificados son comparables a los conseguidos con embriones frescos, lo que puede ser explicado gracias a que tras la vitrificación el índice de embriones intactos, es decir, que no han sufrido daño alguno, es muy alta, llegando incluso al 95%.

Se trata de una opción recomendable en pacientes con riesgo de padecer Síndrome de Hiperestimulación Ovárica (SHO), deterioro del endometrio, o en aquellas mujeres que necesitan un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) para conocer la normalidad o anormalidad genética y cromosómica de sus embriones, ya que en éste último caso, en muchas ocasiones es necesario vitrificar los embriones a la espera del resultado genético.

Los mejores embriones son seleccionados para ser transferidos. El resto, son vitrificados y podrán ser utilizados en un ciclo posterior si la paciente no ha conseguido gestación en la primera transferencia.

En ocasiones excepcionales, no se vitrifican solo los embriones no transferidos sino que se vitrifican todos los embriones. Esto se lleva a cabo cuando no es aconsejable transferir ningún embrión a la madre en ese ciclo concreto, porque exista, por ejemplo, un claro riesgo de hiperestimulación ovárica severa (un posible embarazo podría agravar la evolución del síndrome) o sencillamente porque se observe que el endometrio no está lo suficientemente receptivo en ese momento determinado (porque la paciente haya sangrado antes del día de la transferencia o porque el grosor o las características del endometrio sean inadecuadas).

Por último, existen otra serie de condicionantes mucho menos frecuentes pero que también podríamos incluir en este apartado, como aquellos casos en los que la paciente presenta pólipos endometriales que podrían dificultar la implantación, o pacientes que deban ser sometidas a quimioterapia o radioterapia. En todos estos casos la transferencia es demorada el tiempo necesario y los embriones son vitrificados y mantenidos hasta el momento en que se confirma que las condiciones del endometrio son las más idóneas para recibir los embriones.

Certificación Bureau Veritas. ISO9001 , UNE179007
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