La técnica para mejorar receptividad endometrial mediante el uso del plasma rico en factores de crecimiento (PRGF), o en plaquetas (PRP), es una alternativa terapéutica para conseguir la implantación embrionaria en los tratamientos de fertilidad cuando otras alternativas no son adecuadas.
Es una técnica que utiliza la propia sangre de la paciente para obtener una concentración de factores de crecimiento que, al ser aplicados en el útero, pueden mejorar la calidad y la receptividad del endometrio.
El procedimiento para obtener el PRGF es relativamente sencillo y no invasivo. Consiste en la extracción de una pequeña cantidad de sangre de la paciente, que se somete a un proceso de centrifugado para separar los componentes sanguíneos. A continuación, se obtiene una concentración de factores de crecimiento que se aplican directamente con una cánula fina a través de la vagina en el interior del útero.
Las ventajas de esta técnica, se basan en que es un procedimiento seguro y no invasivo, ya que utiliza la propia sangre de la paciente. Además, no requiere hospitalización ni anestesia y el tiempo de recuperación es rápido.
Otra ventaja es que es capaz de mejorar la calidad y la receptividad del endometrio, lo que aumenta las posibilidades de implantación del embrión y, por tanto, las posibilidades de éxito del tratamiento de fertilidad. También puede mejorar la calidad del moco cervical y reducir la inflamación en el útero en caso de endometritis crónica.
Su aplicación debe ser prescrita y supervisada por un especialista en medicina reproductiva.